Tipos de encuadernación
¿Conoces los distintos tipos de encuadernación que existen?
¿Estás planteándote editar tu libro y no conoces los distintos tipos de encuadernación?
Hoy en nuestro blog te los explicamos todos, con sus ventajas e inconvenientes, porque, aunque con la aparición de los libros digitales se temió por la supervivencia del libro físico, el uso del papel sigue formando parte de nuestras vidas.
Los libros digitales no han hecho otra cosa que remarcar la importancia del libro tradicional. Ahora somos más conscientes de sus cualidades físicas: el peso, textura, plasticidad y el olor.
Cuando apareció el libro digital, fueron muchas las voces que auguraron el final del libro impreso. De hecho, desde su aparición hasta el año 2015, las ventas de ebooks tuvieron un crecimiento explosivo en todos los países y el libro tradicional vio peligrar su permanencia.
Sin embargo, en los dos últimos años la tendencia ha cambiado y ahora, según datos de diferentes asociaciones, son los libros tradicionales los que han visto incrementar sus ventas mientras que los libros electrónicos se encuentran en recesión desde el 2016.
Se han realizado diversos estudios que demuestran que los jóvenes y las nuevas generaciones no se inclinan hacia el libro digital sino que, al contrario, prefieren el libro en papel. Por tanto, al contrario de lo que muchos piensan, se hace cada vez más evidente que los soportes digitales no sustituirán al papel
Así que no lo dudes, si estás pensando editar tu libro, elige el libro tradicional.
Encuadernación cartoné
La encuadernación cartoné, conocida también como encuadernación de tapa dura, es un tipo de encuadernación en la que el libro está forrado con una cubierta de cartón rígido. Ésta es su principal diferencia con la encuadernación rústica cosida: la dureza de su tapa.
Este cartón está recubierto con un forro de papel, tela o guaflex. Sobre este forro se imprime el título y el diseño de la cubierta si se utiliza papel o se decora con grabados dorados o plateados en el caso de que se utilice tela o guaflex.
Dentro de los distintos tipos de encuadernación es el más resistente y duradero.
Encuadernación rústica cosida
La encuadernación rústica, conocida también como encuadernación de tapa blanda, es un tipo de encuadernación en la que el libro está forrado simplemente con una cubierta de cartón y encolada al lomo. La única diferencia con la encuadernación de cartoné es, por tanto, la menor resistencia de las tapas blandas comparadas con las duras.
Las hojas del libro se agrupan en cuadernillos y se cosen entre sí con hilo vegetal, posteriormente se pegan por la parte del lomo a la tapa, que consiste en una cartulina gruesa que abarca la portada, lomo y contraportada.
Encuadernación rústica fresada
La encuadernación fresada es muy parecida a la anterior pero con una sola diferencia: las hojas del libro no están cosidas en cuadernillos sino que están cortadas y encoladas directamente a la tapa.
Se llama fresada porque durante el proceso de encuadernado el lomo del libro se fresa, es decir se “raspa”, produciéndose pequeñas hendiduras en el papel que servirán para que en el proceso posterior de encolado la cola penetre con más facilidad.
Es el más económico de los distintos tipos de encuadernación y se recomienda cuando la publicación no va a tener un uso y manejo excesivo, es decir, su vida útil es corta.
La encuadernación fresada PUR es una variante de la fresada en la que se utiliza cola PUR, que presenta varias ventajas respecto a la normal; por un lado, es mucho más resistente que la cola convencional con lo que se garantiza mayor durabilidad, y por otro, es también más ecológica puesto que la cantidad de cola que hay que utilizar es menor que la que requiere la variante convencional.
Encuadernación en espiral
Es un método de encuadernación que consiste en perforar una línea de agujeros en el lado del lomo y pasar una espiral de alambre o plástico por los orificios para que las hojas queden sujetas.
La tapa de las publicaciones encuadernadas en espiral puede ser de cartulina, cartón o plástico.
Es un tipo de encuadernación muy útil para libretas, catálogos de productos y manuales de trabajo. Se trata de un sistema muy práctico, aunque es menos estético que otras formas de encuadernación.
Para realizar los orificios se recurre a una máquina perforadora indicada para ello. Estas máquinas ofrecen unas medidas estándar para la separación entre los diferentes agujeros que pueden tener forma circular, cuadrada o rectangular.
Wire-o
Esta encuadernación es similar a la encuadernación en espiral con la única diferencia del alambre que utiliza, en este caso son bucles dobles, es decir, dos lazos de sujeción de hilo de metal o plástico grueso.
Al igual que el espiral, el wire-o es un sistema muy económico, muy rápido, ofrece una gran resistencia al paso de las hojas y la posibilidad de girarlas completamente. Está, por tanto, indicada para encuadernar documentos que van a usarse mucho como manuales de formación, catálogo de productos, agendas escolares, trabajos de clase y apuntes.
Las anillas suelen ser de distintos colores: rojo, azul, amarillo, blanco, plateado, etc. y para las portadas se utilizan papeles de mayor grosor, cartón, cartulina, plástico, etc.
Encuadernación grapada
En este sistema las hojas se doblan por la mitad formando un único cuadernillo que se grapa en el centro con una o dos grapas.
El número de páginas que se puede grapar varía en función del grosor del papel que se utilice, tanto en el interior como en la cubierta, aunque lo más habitual es que las publicaciones tengan entre 8 y 64 páginas.
El grapado se utiliza principalmente en revistas, folletos, programas de actividades, manuales de instrucciones, etc.
Es el tipo de encuadernación más económico, fácil y rápido.
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